Es un recóndito lugar que visitan pocas personas, se encuentra a unos 50 km del cráter Ngorongoro. Y se localiza en una zona aislada, donde premia la tranquilidad, porque es raro que incluso los Masais se adentran en el cráter por culpa de las laderas escarpadas.
Solamente se puede avanzar a pie, pues no hay carreteras ni caminos y es una zona ecológica muy protegida.
En el cráter hay un azulado lago alcalino de 85 metros de profundidad y es una zona de cría d flamencos, además de otras especies.
Además, es un lugar increíble por las vistas al volcán OlDoinyo Lengai, la conocida como Montaña de Dios.