Se eleva por el Valle del Rift en el norte de Tanzania. Conocido como el único volcán del mundo que puede en erupción proyectar lava cuya composición de carbonatos es única con una viscosidad muy semejante a la del agua, debido al bajo contenido de silicio, su lava es la más fluida del mundo y también la más fría, con temperaturas de sólo 590 ºC.
Su lava fluye de color negro por el día, arde de un rojo intenso por la noche, y se vuelve blanca al entrar en contacto con el agua. La mayoría de esta lava recién solidificada es de color negro y contiene cristales que brillan intensamente en el sol, aunque muchas veces puede fluir como un río de aguas blancas, haciendo de este lugar uno de los volcanes más fascinantes del mundo.
Cuando llueve, la superficie de la lava se vuelve blanca inmediatamente, es uno de los momentos más impactantes y por lo que puede merecer la pena ir en una época que caigan más precipitaciones. Algunas partes del cráter que llevan mucho tiempo inactivo, el suelo es de color marrón claro y tan suave que te puedes hundir al caminar.
Los vulcanólogos están intentando explicar por qué tiene una composición química inusual. Las dos erupciones explosivas más recientes ocurrieron en 1966-1967 y 2007-2008.