Tienen de 3,3 a 5 m de largo y hasta 1,7 m de alto. El peso promedio de las hembras es de 1.400 kg (3.000 libras); los machos pesan de 1.500 a 4.500 kg. La vida útil de un hipopótamo es típicamente de 40-50 años tanto en cautiverio como en estado salvaje. El hipopótamo más longevo superó los 61 años en cautiverio.
Los hipopótamos están relacionados con las ballenas y los delfines. La primera de las curiosidades acerca de los hipopótamos es que, aunque parezcan cerdos gigantes, en realidad están relacionados con cetáceos. Según la evidencia genética, tenían un ancestro común con las ballenas y los delfines hace unos 60 millones de años, mientras que se cree que los primeros hipopótamos terrestres caminaron en África hace unos 16 millones de años. Los hipopótamos se encuentran entre los mamíferos terrestres más grandes del mundo, por lo que están asociados con el poder y la fuerza en algunas culturas africanas.
Los hipopótamos generalmente son pacíficos, pero son impredecibles, pueden correr rápido y son muy pesados. Pueden atacar barcos, autos y algunas veces personas. Esto se debe a que son extremadamente territoriales en el agua, afortunadamente, son menos territoriales en tierra.
Los hipopótamos son mamíferos semiacuáticos que habitan en lagos poco profundos, ríos y pantanos en África. Aunque pasan la mitad de su vida en el agua, en realidad no pueden respirar ahí. Sin aire se ahogarían, razón por la cual sus narices están ubicadas en la parte superior de sus hocicos, para mantenerlos fuera del agua. A menudo prefieren que el agua caiga ya que les permite refrescarse, aunque también les gusta estar en el barro. Con sus ojos, orejas y orificios nasales en la parte superior de la cabeza, los hipopótamos pueden oír, ver y respirar mientras la mayor parte de su cuerpo está bajo el agua. Una membrana transparente cubre y protege sus ojos mientras les permite ver bajo el agua. Sus fosas nasales se cierran para evitar que salga el agua, y pueden contener la respiración durante 5 minutos o más. Los hipopótamos incluso pueden dormir bajo el agua, utilizando un reflejo que les permite levantarse, respirar y volver a hundirse sin despertarse. Pasan hasta 16 horas al día sumergidas en ríos y lagos para mantener sus enormes cuerpos frescos bajo el ardiente sol africano.
Los hipopótamos también se aparean, dan a luz y usan el baño en el agua. Mientras que son algo sociables en el agua, tienden a ser solitarios en la tierra donde pastan en la hierba. No solo no pueden respirar agua, sino que no pueden nadar ni flotar porque son demasiado pesados. Se mueven a través del agua caminando sobre sus pies, razón por la cual viven solo en aguas poco profundas. Al moverse a través de aguas más profundas, patean el suelo, lo que les permite saltar en poderosos saltos hasta que alcanzan las áreas menos profundas. Pueden alcanzar velocidades de casi 30km/h
Los hipopótamos pueden abrir la boca más grande que sus cabezas. La mandíbula de un hipopótamo no es como la de otros animales, de hecho, pocas otras criaturas pueden abrir sus bocas tan anchas como ellos.
Sus dientes impresionantes son solo para combatir o asustar a otros. Los hipopótamos prefieren masticar con sus molares y usar sus labios para agarrar y tirar de la hierba. Sus dientes siempre crecen.
Como casi todos los herbívoros, consumen otras plantas si se les presenta, pero su dieta en la naturaleza consiste casi exclusivamente de hierba, con un consumo mínimo de plantas acuáticas. Los hipopótamos pueden almacenar pasto de dos días en el estómago y pueden durar hasta tres semanas sin comer.
Los hipopótamos carecen de olor y glándulas sudoríparas; en cambio, las glándulas mucosas secretan una gruesa capa aceitosa de líquido pigmentado rojo. Durante años se pensó que este líquido era una mezcla de sangre y sudor, lo que le dio el sobrenombre de “sudor sanguíneo”, pero ese sudor no es en realidad sangre. Los hipopótamos necesitan mantener su piel hidratada, pero a veces tienen que viajar lejos del agua para encontrar hierba para comer. Cuando se mantienen lejos del agua demasiado tiempo, su piel segrega un líquido claro que se torna rojo anaranjado antes de que se ponga marrón. Este líquido los protege de las bacterias y refleja la luz solar, actuando como protector solar, humectante y desinfectante.
Los hipopótamos son una especie muy social, que viven en grupos de aproximadamente 10 hasta 100, un grupo de hipopótamos a veces se llama hinchazón, pod o asedio. No importa el tamaño, generalmente el grupo está dirigido por un macho dominante, este tiene derecho a aparearse con todas las hembras adultas, aunque a veces permite que aparezcan otros machos dentro de su territorio. Sin embargo, los hipopótamos no forman vínculos sociales permanentes, excepto entre madres e hijos.
Los hipopótamos practican la segregación sexual excepto durante la temporada de apareamiento. Aunque la reproducción puede ocurrir durante todo el año, es más común entre febrero y agosto. Las hembras tienen un período de gestación de ocho meses y solo tienen un bebé a la vez. Cuando la hembra se acerca a la hora de dar a luz, deja la manada durante una o dos semanas para dar a luz a sus crías y crear un vínculo con su bebé. Se siente cómoda dando a luz en el agua o en la tierra. Si el bebé nace bajo el agua, la madre lo saca a la superficie para que respire.
La madre permanece en el agua con su recién nacido durante varios días sin comer, y espera hasta que su bebé sea lo suficientemente fuerte antes de atreverse a dejar el agua por la noche para pastar. Durante 18 meses, el bebé amamanta mientras su madre está en tierra, o nada bajo el agua para mamar.
Los hipopótamos son uno de los animales más ruidosos de África, vocalizan en la tierra y en el agua y son los únicos mamíferos que hacen llamadas anfibias. Se dice que pueden tener un lenguaje vocal.
Los hipopótamos atacan con frecuencia a los cocodrilos. Aunque los cocodrilos son considerados criaturas extremadamente peligrosas, tienen muy pocas posibilidades contra un hipopótamo adulto. Dado que ambas especies ocupan los mismos agujeros de riego, es posible que a los hipopótamos no les guste la idea de compartir su hogar con cocodrilos.
Tal vez el menos conocido y el menos apetecible de nuestros hechos sobre los hipopótamos es que a veces se vuelven contra sus propios hijos. Se ha visto que los machos matan y se comen a sus crías, pero nadie está seguro de por qué. Algunos sugieren que es para disminuir su población cuando hay demasiados, otros creen que solo sucede cuando los padres no están seguros si los niños son suyos. Esta podría ser una posible explicación de por qué los hipopótamos femeninos prefieren separarse de los varones.
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